Subí al árbol de la vida agazapada a sus corteza
como leona herida protegiendo a mis cachorros
que aún eran crías
Subir al árbol era difícil
el árbol se balanceaba igual que la vida misma
no esta equilibrada igual
que el viento nos toca por un momento,
de felicidad pasa tan de prisa.
que se nos va como el agua entre entre
los dedos
mueve del arbol unas fragiles hojas
ramas mas fuertes se rompen
tronco orgullo, no se detienen ante nada,
las calamidades altaneras y raices,
profundas y orgullosas aferradas
se desvanecen poco, poco sintiendo
hermana rama fuerte y florida,
hojas repartidas con el viento quiza esperando ser recojidas
el árbol fuerte y orgulloso mal repartio,
su savia como la vida misma